Nuestra historia
Por Francisco Barranco Marquez, socio fundador
Que estoy envejeciendo es evidente, pero por el transcurso del tiempo, no porque trate ahora de esbozar la historia del bufete que funde a fines de 1.977, porque podría decirse que nuestro bufete se retrotrae en el tiempo a una fecha anterior a la de la propia fundación del mismo . Entonces, podríamos decir que el período de tiempo anterior a la fecha estricta de la fundación podría ser considerada como los inicios del despacho, y ello porque la materia que tratamos como asesores era absolutamente la misma que veníamos tratando desde hacía 20 años atrás, allá por el año 1.957, cuando comencé mi actividad laboral en la empresa constructora Corsan Corvian, en la que finalice mis servicios como Jefe de Administración y donde desarrolle mi actividad profesional hasta la apertura e inicio de una nueva etapa. Segui trabajando, sin solución de continuidad, en lo mismo que venía haciendo, partiendo de un asesoramiento en materia de seguros y laboral, a partir del año 1.977, sin otro cambio que el de quién era el destinatario de nuestros servicios, una empresa privada de primer nivel en mis inicios y la clientela privada, pequeñas y medianas empresas, particulares, después.
Nuestro despacho se caracterizó desde sus comienzos por la cercania , humanidad, y ponerse en lugar de los clientes en el trato con ellos.
No hice ni asesoré nunca un acta de materia laboral y/o tributaria sin tener la certeza de que nos asistia el derecho, y con independencia de las aseveraciones y comentarios en alguna ocasión interesados que nos podían efectuar los clientes.
Nuestro trabajo en la nueva etapa siguió siendo fundamentalmente serio, honesto y basado en informes escritos, a raíz de la incorporación como Socios- Directores de mis hijos Juan Francisco y Noelia.
Nuestro método de trabajo educó, incluso, a veces la conducta laboral y tributaria de muchos clientes. Hemos tenido siempre como lema, y asi se lo he traslado a mis hijos, socios de la firma, tratar con el mismo interés y respeto al cliente de elevada capacidad económica que al modesto y humilde, y un problema cuantitativamente importante que uno de pequeña cuantía.
. Este calor de trato, este aspecto de la relación personal con la clientela, continúa estando en primer plano, y es lo primero que se trata de inculcar a los jóvenes profesionales que se incorporan a nuestro colectivo.
Mención especial merece el colectivo todo que integra nuestro bufete, socios, abogados, graduados sociales, técnicos en administración y dirección de empresas, en mediación de seguros, en sistemas de información, administrativos, algunos ya muy antiguos, que con su formación, conducta y espíritu de trabajo han contribuido a consolidar las características que han quedado descritas.
En la historia de nuestro Bufete de Asesores hay que poner de relieve un hito que puede considerarse relevante, que es cuando, en el año 2.004, se llegó a la conclusión de que no podíamos crecer si no expandíamos la gama de especialidades jurídicas que podíamos abarcar con garantías de solvencia. Y ese crecimiento no tuvo por objeto tener más clientes, o ingresar más dinero, sino sólo prestar al cliente un servicio integral que le permitiera resolver cualquier tipo de problema jurídico sin tener que llamar a otras puertas. La tarea pudo llevarse a cabo gracias al dinamismo y capacidad de trabajo del actual cuerpo social, que ha sabido compatibilizar dicho crecimiento con la conservación de la impronta de seriedad y calidad humana que fue siempre signo distintivo, emblema de nuestro colectivo.
La incorporación de asesores externos colaboradores, expertos reputados, en sus ámbitos de actuación profesional, han contribuido sin ningún género de dudas a ello.
A partir de 1 de Enero de 2.016, y próximo al cumplimiento del 40 aniversario de nuestra fundación, seguiremos prestando nuestros servicios, a través de sociedad limitada profesional, instrumento, entendemos que el más adecuado, para efectuar con el máximo de rigor, seriedad y diligencia nuestra actividad , que junto al acercamiento tecnológico con nuestros clientes, a partir de la instauración de una extranet con los mismos, y el objetivo de la certificación de calidad en nuestros servicios de asesoramiento en los ámbitos laboral y tributaria, suponen el próximo reto a corto plazo al que nos hemos encomendado.
El Bufete Barranco sigue siendo una familia, y esto es lo que más me enorgullece, así como a mis hijos, socios-directores en la actualidad, y desde este legado, que hemos trasladado al grupo de profesionales y empleados del Bufete, la impronta que quise imprimirle desde sus albores, allá por el año 1.977.